¿Cómo interactúa el alcohol con la Fibrilación Auricular?

Cómo interactúa el alcohol con la Fibrilación Auricular

Es un hábito bastante extendido el de tomar una cerveza con los amigos para terminar una semana de intenso trabajo. Así como, los beneficios que pueden aportar los antioxidantes del vino para nuestro corazón son ampliamente conocidos. No obstante, debemos tener en cuenta que la salud puede resentirse cuando se consume alcohol y las irregularidades del ritmo cardíaco no suelen llevarse muy bien con su ingesta.

Los resultados de este estudio reciente indican que existe una conexión innegable entre el alcohol y la fibrilación auricular (FA) y que incluso un consumo moderado de alcohol puede desencadenar los síntomas de la FA, transformar la FA paroxística en persistente y aumentar la probabilidad de que los síntomas reaparezcan después de una intervención cardíaca. Por este motivo, la mayoría de los especialistas coinciden en que cualquier beneficio cardiovascular asociado a un consumo moderado de alcohol no es aplicable a los pacientes con FA.

Es complejo determinar en qué medida afecta el alcohol a los síntomas que el paciente puede presentar, ya que depende en gran parte de la cantidad ingerida y de la frecuencia del consumo. Además, son de gran relevancia los antecedentes médicos y el tratamiento farmacológico que se esté siguiendo. Entonces, ¿deberíamos abandonar totalmente el alcohol? Aquí os presentamos algunas recomendaciones para tener en cuenta antes de tomar esa decisión.

¿El alcohol puede afectar a nuestro corazón?

Todavía no se conoce detalladamente hasta qué punto el alcohol interactúa con la actividad cardíaca. Hay varias teorías que explican la relación con algunos síntomas como las palpitaciones y el latido irregular del corazón, una de ellas apunta al nervio vago. Este nervio que recorre el cuello parece responder al alcohol de tal modo que cuanto mayor es su consumo, mayor actividad nerviosa se registra como respuesta, pudiendo desencadenar un episodio de FA.

Los síntomas de la FA también pueden aparecer cuando los niveles de hidratación no son los adecuados y el alcohol puede conducirnos rápidamente a esa situación. El alcohol produce que nuestro organismo elimine más agua, favoreciendo la deshidratación. En el mejor de los casos, la deshidratación es una molestia, pero en casos extremos, puede estresar a nuestros órganos, disminuir los niveles de minerales y desencadenar un episodio de fibrilación auricular.

Así como, el alcohol puede interactuar con algunos medicamentos que se emplean para tratar la FA. Los antagonistas de la vitamina K, como la warfarina o el acenocumarol, son especialmente problemáticos cuando se combinan con alcohol, pudiendo aumentar el riesgo de presentar una hemorragia. El consumo de alcohol también puede provocar el aumento de warfarina en el organismo, lo que conllevaría otra serie de complicaciones. 

¿Cuáles son las pautas para pacientes con fibrilación auricular?

Dado que parece haber una conexión directa entre la FA y el alcohol, la American Heart Association recomienda que, si no somos adeptos a la bebida, no comencemos a serlo. Sin embargo, algunas personas pueden beber de vez en cuando siempre que su historial de salud lo permita. La clave es tomar esta decisión teniendo en cuenta nuestros antecedentes clínicos, nuestros síntomas cardíacos y por supuesto siguiendo las recomendaciones de nuestro médico.

Las bebidas alcohólicas y la FA en algunas personas pueden ser una mala combinación. Tres o más bebidas alcohólicas al día aumentan de forma considerable el riesgo de presentar un episodio, y cualquier copa por encima de esta cifra, aumenta su riesgo en otro 8 % más. Un consumo moderado se encuentra en dos bebidas al día en el caso de los hombres y una en el de las mujeres.

Para incluir un consumo moderado de alcohol en nuestra dieta os proponemos los consejos siguientes:

Alternar el consumo de alcohol

Como se ha expuesto con anterioridad, beber demasiado no es saludable, pero, incluso un consumo moderado cada día podría contribuir a la FA. Los expertos recomiendan no beber nada de alcohol durante dos o tres días a la semana para aliviar la presión sobre el hígado y el corazón.

Prestar atención a nuestras constantes vitales

Cuando se tiene una alteración cardíaca, debemos prestar una especial atención a nuestro cuerpo. Es decir, no solo observar los síntomas, sino también comprobar nuestras constantes vitales, como la tensión y el ritmo cardíaco. Con KardiaMobile puedes monitorizar tu ritmo cardíaco en tan solo 30 segundos.

Mantenerse hidratado

El alcohol, por su acción sobre los riñones, potencia la eliminación de agua de los tejidos a través de la orina. Así como, con el agua se excretan minerales importantes, como el sodio y el potasio, que son fundamentales para que los órganos funcionen adecuadamente. Sin estos electrólitos, la actividad del corazón se puede ver alterada por lo que deberíamos controlar nuestros niveles para mantenernos hidratados. 

En conclusión, la ingesta de alcohol repercute en la posibilidad de presentar síntomas de FA. Es recomendable que consultemos con nuestro médico nuestra situación y que revisemos nuestra dieta para intentar mantener un estilo de vida saludable que nos ayude a mejorar nuestros niveles de energía y nuestra calidad de vida.

Obtén más información sobre cómo adoptar una dieta más saludable para tu corazón.

Fuentes:

  1. AFib, Heart Rate, and Alcohol: Can Drinking Affect Your Heart Beat? (webmd.com)
  2. Mixing Warfarin and Alcohol: Is It Safe? (healthline.com)
  3. Interacción del alcohol con la FA | AliveCor

 

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