Disfruta de la Navidad sin poner en riesgo tu corazón

Disfruta de la Navidad sin poner en riesgo tu corazón

Ya está la Navidad a la vuelta de la esquina y con ella las luces, los regalos, las reuniones con la familia, los villancicos, los turrones y… ¡los excesos!
Diversos factores contribuyen a hacer de la Navidad un periodo peligroso para la salud nutricional. Un riesgo que resulta más elevado aún si ponemos el foco específicamente en la salud cardiovascular.

La Navidad es la época de las comidas largas por excelencia. Con la familia, con amigos, en el trabajo… En estas fechas, nos decantamos por menús y recetas más elaborados. Esos platos especiales que, en muchas ocasiones, solo catamos en el periodo navideño y que esconden salsas e ingredientes ricos en grasas. También son habituales los aperitivos, los picoteos, los brindis y frituras, los canapés, las cañas después del trabajo y las copas después de cenar
Está claro que Navidad es una época en la que todos nos relajamos un poco en lo que a nuestra alimentación se refiere. Para no perderte ni una pero cuidar un poco mejor tu salud, te dejamos una serie de consejos para hacer tus fiestas un poco más saludables.

Realizar cinco comidas al día. Sí, también en Navidad.

Desayuno, almuerzo a media mañana, comida, merienda y cena. Los expertos recomiendan esta rutina alimenticia porque evita dejar pasar mucho tiempo entre comidas. Es decir, disminuye la ansiedad por la comida y previene el ‘picoteo’ entre horas.

Disfruta de las comidas y cenas con moderación.

Aquí lo ideal es elegir comidas bajas en grasas y sal. También se deben evitar los alimentos precocinados y en conserva o enlatados, por su alto contenido en sal.

Deja la sal en el salero o utiliza poca.

La sal provoca retención de líquidos, además de aumentar el riesgo de hipertensión. Para no restar sabor a las comidas, se puede sustituir por apio, especias o hierbas aromáticas.

El alcohol en su justa medida.

Ya conocemos que tanto el vino como la cerveza en su justa medida no son para nada perjudiciales. Sin embargo, conviene no pasarse y, sobre todo, evitar otro tipo de bebidas alcohólicas mucho más calóricas.

Vigilar la báscula.

No hay que obsesionarse ni pensar todos los días, pero sí controlar el peso de manera periódica.

En resumen, disfruta de las fiestas con moderación y en cuanto acaben recupera tu rutina diaria. Es la mejor manera de depurar todos los excesos. ¡Felices Fiestas!

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