PRIMAVERA. ALERGIAS y PROBLEMAS CARDIOVASCULARES
A estas alturas del mes de marzo, tenemos la primavera a la vuelta de la esquina. Tras padecer los rigores del invierno, quien más quien menos está contando los días que les separan de mañanas más soleadas y días más largos; de la ropa más ligera y los planes al aire libre; de ese ambiente fresco pero relajado que tanto bienestar produce.
Sin embargo, no todos estamos igual de contentos. Se calcula que casi 14 millones de españoles padecen algún tipo de alergia. Es decir, la llegada de la estación de las flores provoca que casi el 30% de la población vea como se agudizan sus problemas respiratorios como las bronquitis o las neumonías. Del mismo modo, también se intensifican los procesos asmáticos.
A pesar de ello, la notable mejoría climática invita a muchos a salir a practicar deporte al aire libre. En esta entrada, os ofrecemos una serie de consejo para aquellos alérgicos que no quieren dejar de lado su deporte favorito. Ni en invierno ni en primavera.
ALERGIAS
En primer lugar, resulta recomendable averiguar a qué eres alérgico antes de que empiece la temporada. Hacer deporte a primera hora de la mañana o a última del día; mantener una hidratación adecuada; o, para casos más graves, pasarse a deportes que requieran de una respiración pausada como el yoga, el pilates o la natación son algunas de las prescripciones más básicas.
El deporte en su justa medida y con una carga de esfuerzo acorde a nuestras capacidades físicas siempre le viene bien a nuestro corazón. Pero ¿qué ocurre con las personas que aparte de padecer alergia sufren patologías cardiovasculares?
REGLAS A TENER EN CUENTA
No está probado que exista una relación directa entre problemas cardiacos y alergia. De este modo, los consejos que hemos dado anteriormente sirven para todo el conjunto de la población. Eso sí, nunca debemos olvidar algunas de las reglas que ya hemos comentado en entradas anteriores:
- Controla tu corazón durante el esfuerzo.
- Calienta y recupera al menos 10 minutos antes y después del entrenamiento.
- Hidrátate correctamente antes, durante y después del esfuerzo.
- Evita cualquier actividad intensa con temperaturas exteriores inferiores a -5°C o superiores a 30°C.
- Detén o modera tu esfuerzo si no te sientes bien.
- Y, sobre todo, señala a tu médico cualquier dolor, cualquier molestia, cualquier palpitación o cualquier malestar surgido durante o después del esfuerzo.
Consultar a tu médico antes de empezar cualquier actividad física (tanto si tu problema es alérgico, cardiaco o ambos) es algo fundamental para hacer deporte con seguridad. Sus consejos son los únicos realmente finales para indicarnos si estamos o no capacitados para la actividad que queremos realizar.