Falsas creencias asociadas a problemas cardiacos.
Nuestra sociedad convive con muchas falsas creencias asociadas al campo de la salud. Desde que las neuronas no se regeneran hasta que comer una manzana al día nos mantiene sanos pasando por el mito de que crujirse los dedos provoca artritis. Hoy vamos a atacar otra falacia que se transmite de generación en generación: las personas con problemas cardiacos no pueden realizar deporte.
Hoy en día, está científicamente demostrado que el deporte no está reñido con los problemas cardiacos. Es más, siempre que sea bajo supervisión médica, es aconsejable e incluso puede ser beneficioso para nuestra dolencia.
Evidentemente, si padecemos algún problema cardiaco, la práctica de ejercicios físicos intensos podría derivar en problemas mayores. De ahí la importancia que tiene visitar a un especialista en cardiología que evalúe nuestra salud y que nos indique qué actividades podemos realizar.
Deportes para problemas cardiacos.
Con carácter general, los deportes más aconsejables para personas con problemas cardiacos son los siguientes:
CAMINAR
Es uno de los deportes más sencillos, pero no por ello tiene menos beneficios. Caminando de 20 a 30 minutos diarios, a un paso e intensidad moderada, fortalecemos nuestro corazón, prevenimos enfermedades cardiovasculares, tonificamos el cuerpo y disminuimos el colesterol.
MONTAR EN BICICLETA:
Montar en bicicleta bajo supervisión médica tampoco está contraindicado con los problemas cardiacos. Ni la estática ni salir a dar un paseo. ¿Sus beneficios? Previene la artrosis, mejora el tono muscular, ayuda a perder peso… La lista es larguísima. Bastan 15 minutos de pedaleo para generar un efecto positivo en nuestro cuerpo.
NATACION:
La natación es considerada uno de los mejores deportes para nuestro corazón porque es especialmente beneficiosa para el control de la respiración. Es importante mantener un ritmo uniforme, sin prisa, y que el agua no esté fría.
YOGA Y TAI-CHI:
Estas dos disciplinas son de las más recomendadas para las personas con problemas cardiacos. Nos permiten canalizar la energía manteniendo bajos los niveles de estrés y ayudando a controlar la respiración. Todo esto se traduce en una mejora de nuestra circulación y en consecuencia de nuestra salud cardiaca
BAILE / DANZA:
Bailar es una de esas actividades que solemos hacer por place, pero que tiene múltiples beneficios para la salud. El baile puede ser una alternativa a otros ejercicios físicos para aquellas personas que por sus problemas cardiacos no quieran o no puedan realizar otra actividad. Entre sus beneficios está el incremento de la capacidad aeróbica, una mejor resistencia o más flexibilidad.
Está comprobado que pequeñas intervenciones en nuestro estilo de vida pueden generar grandes cambios, incluso en aquellas personas que ya tienen problemas cardiacos o cualquier otra dolencia.
Pero no lo olvides, lo mas importante reside en consultar a tu médico antes de empezar cualquier actividad física, es la única persona que te podrá decir si estás o no capacitado.
Así que ya sabes …. ¡no tienes más que empezar!